En muchas ocasiones pensamos que según vamos creciendo y tomando nuestras propias decisiones lo hacemos sobre una hoja en blanco, un escenario bajo nuestro control… pero resulta que, en ocasiones esa hoja ya tenía cosas escritas… y no con tu letra. El checklist oculto.
En este artículo no vamos a hablar sobre cómo enfrentarse a la temida hoja en blanco. Queremos hablar sobre aquellos modelos, normas y patrones que nos “impone” la sociedad, por lo tanto, en muchas ocasiones la familia y por consiguiente hasta nosotros mismos. A veces hay una delgada línea entre todo lo que nos han regalado en nuestra educación y realmente nos ayuda versus aquello que, en realidad, nos está limitando.
Si preguntamos qué se espera de una mujer de treinta y pico años o de un hombre de cuarenta y pocos, las respuestas que obtengamos probablemente varíen de acuerdo con el país y la ciudad. Pero al final de cuentas obtendremos una especie de “checklist” de cosas que se esperan de una persona en determinada edad y contexto. Así es, un checklist en el que, si no hay varios puntos marcados con visto bueno podría significar, a ojos de la sociedad, que no estás cumpliendo con lo que se espera de ti.
Y son esos “checklist” que están en nuestra cabeza adheridos como garrapatas, los que generan esas “voces” que en algunos casos nunca se callan. Algunas cabezas están algo más entrenadas, son algo más seguras y esas “voces” se escuchan menos, pero en otras…
Pues estos estándares que nos “regala” la sociedad se van transformando en el tiempo. Muchas de ellas siguen generación tras generación y, en ocasiones son como una mochila que nos ponen, que nos pesa y que no hemos elegido llevar. ¿Qué personajes de tu vida han podido ponerte mochilas que tú no elegiste?
Pero ¿qué impacto tienen esos checklists en nosotros mismos? Acá la respuesta es simple; la libertad, el poder elegir. Si nos regimos por ese checklist nos puede dificultar y hasta impedir la capacidad de elegir, de movernos, de generar cambios.
Si buscas un cambio, pero ese cambio va en contra del checklist; en el peor escenario descartamos el cambio y en el mejor escenario lo hacemos, pero con culpabilidad, con miedo por ir en contra del checklist, de haber roto alguna norma de ese patrón que tenemos adherido.
Incluso muchas veces no somos conscientes de ese checklist porque no está escrito en ningún sitio visible. Está arraigado en algo más poderoso; nuestros pensamientos. Y es que detrás del checklist está el miedo a que nos juzguen por no encajar en ese patrón o defraudar a quien/quienes te pusieron la mochila, quizá con la mejor de las intenciones. No olvides que para poder elegir primero debemos ser conscientes de lo que pasa ¿eres consciente de tus mochilas ajenas?
Entonces te pregunto, ¿quieres escribir tu propia historia o quieres que te la escriban por partes? Es decir ¿construyes tu vida con el checklist de la sociedad? O ¿has creado tu propio checklist en función a lo tú quieres ser, en función al futuro que tú quieres construir?
¡Vive Causa!