¿Eres de las personas que “conchamadrean” cuando algo les pasa <<dícese de las personas que sueltan sapos y culebras por la boca con mucha energía>> o eres de las personas que callan, acumulan y se guardan todo?
¿Alguna vez te has puesto a pensar en cómo te expresas, cómo te comunicas y, para ser más específicos, qué palabras usas comúnmente? Y acá queremos aclarar que el silencio es parte importante de la comunicación, también comunica. Depende mucho del contexto, pero puede comunicar incomodidad, indiferencia, aceptación, etcétera. Es decir todo, absolutamente todo comunica.
Además, tu lenguaje corporal también comunica y no hablamos del lenguaje de señas sino del cuerpo con el que te comunicas. ¿Cuál es tu presencia en una conversación difícil? ¿cómo te muestras a los demás cuando estás emocionalmente tocado? ¿te dejas ver o donde tú crees que no se te nota los demás ven algo raro, difícil de entender?
Bueno si aún no has tenido el espacio mental para pensar en cómo te estás comunicando, acá te proponemos hacerlo. Piensa y observa cuáles son tus prácticas recurrentes a la hora de conversar con otros, a la hora de pedir, de ofrecer, de negociar. ¿Qué hábitos te ayudan, cuáles te cierran posibilidades?. El lenguaje que utilizas tiene un impacto brutal en cómo te relacionas con los demás, pero también en las posibilidades que construyes para ti al interactuar con los demás.
Como esbozábamos en este artículo, cuando hablamos del lenguaje es importante también hablar sobre nuestro mundo emocional. ¿Eres consciente de en qué emoción estás cuando vas a tener una conversación con alguien? ¿qué emociones te está generando esa misma conversación?
Nuestras emociones son disparadas por eventos externos, son reacciones que tenemos a lo que acontece en nuestro entorno, por lo que nuestro lenguaje, nuestra corporalidad se ven afectadas por el propio devenir de la conversación, es decir, en la propia conversación estamos comunicando más allá de lo que decimos.
Bueno para no irnos más por las ramas. Es importante que analicemos cómo nos comunicamos, qué lenguaje utilizamos, desde qué emoción lo hacemos y con qué cuerpo sostenemos nuestras conversaciones, todo esto para tener un mejor impacto en las conversaciones que queremos tener y en lo que queremos conseguir con ellas
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Y lo que siempre diré en los artículos que escriba; hacer ajustes en cosas que pueden resultar básicas como la comunicación pueden lograr grandes cambios y eso no es un slogan señores 🙂💪🏻