En cualquier momento de nuestra vida siempre hay una pregunta recurrente ¿qué te gustaría aprender? o quizá ¿qué te gustaría desaprender para aprender?
Montar bici, aprender hacer una torta, tarta, aprender a pintar, aprender a bailar salsa, aprender karate, aprender inglés, aprender a usar tiktok, etcétera.
Y qué pasa si te pregunto ¿qué te gustaría desaprender?
Sí, esta es una pregunta válida y que por lo general nadie lo pregunta y mucho menos nos lo preguntamos a nosotros mismos.
Entonces, hago una pausa y te vuelvo a preguntar, ¿te has cuestionado alguna vez lo aprendido? Y acá aparece una frase típica que escuchamos “pero siempre lo he hecho así”
Recuerdo que cuando trabajaba con equipo humano una eterna discusión era ¿por qué las cosas se hacen de esa forma? Y la respuesta recurrente era “porque siempre se ha hecho así”; es como si no existiese otra forma válida de hacer las cosas y automáticamente se descartan otras posibilidades que hasta podrían ser mejores.
Muchas veces el dudar nos puede ayudar a mirar esas otras posibilidades, a no dar todo por sentado. Y es que a veces la duda nos ayuda a desaprender para aprender.
Y acá les cuento un ejemplo personal: Una de las cosas que quería aprender es a no desesperarme cuando veo desorden en casa. Cada vez que veía la casa “patas arriba” automáticamente renegaba de todo, me invadía el mal humor y eso arrastraba otras cosas como peleas con mi pareja.
Quería aprender a moverme en el caos familiar. A ser capaz de ordenar sin renegar de por qué la casa está así. La técnica que usé fue aprender a limpiar con música. ¿Suena fácil? Pues no lo fue.
¿Cómo pasar de un estado de algo de rabia a decir… pues me pongo a escuchar música? Son esos segundos que dices “si igual tengo que ordenar” “¿lo quieres hacer renegando o lo quieres hacer bailando?” y así fui adquiriendo un nuevo aprendizaje. Una nueva forma de hacer cosas. Puedo decir que he aprendido a moverme en el caos de mi hogar, sobre todo si ahora tengo un niño de dos años.
En Vive Causa estamos convencidos de que sí podemos aprender nuevas prácticas y para esto necesitamos desaprender las cosas que ya no queremos más en nuestras vidas. Así que de vez en cuando hazte esa pregunta poderosa ¿qué te gustaría desaprender este año, mes, semana, día?
¡Vive Causa!