Comienzo con una pregunta: de todas las cosas que te propusiste para el 2022 ¿cuántas has realizado?
Y te aclaro que no es una pregunta con ánimos de reproche… ni mucho menos para estresarte. En Vive Causa buscamos reflexión y luego acción, ¡el poder de la acción! 💪🏻

Cuántas veces decimos: “sí el próximo mes comienzo a comer más sano”, o “el próximo lunes haré ejercicios” o “el próximo mes ordeno mis finanzas” etcétera y más etcéteras.
¿Cuánto de lo que declaramos realmente lo cumplimos?
En este artículo quiero presentarte nuevamente, y digo nuevamente porque ya la conoces, a la palabra ACCIÓN. Esa palabra que estoy segura de que la decimos mucho en nuestro día a día pero que, al momento de practicarla, algo pasa y no actuamos. Ese poder que todos tenemos pero que muchas veces nos cuesta sacarlo.

A veces vivimos en el pasado y nos olvidamos del presente. Otras veces, por pensar tanto en el futuro nos olvidamos de que vivimos en el presente. Y la ACCIÓN vive en el PRESENTE, en el hoy.

Si anhelas o sueñas con algo para el futuro la única forma de cumplirlo es hacer algo en el presente. Quizás puede sonar obvio… y es que la vida está llena de obviedades que muchas veces no somos capaces ver.

Actuar conlleva tener valentía, atreverse a hacer eso que quieres hacer. Tener conciencia que puedes acertar, pero también puedes equivocarte y fallar.

La equivocación es un juicio que tiene que ver con los que esperamos sobre cómo debería y quiero que sea el resultado. Y cuando ese resultado no se da como esperábamos, nos reprochamos o reprochamos al mundo. Y es así cómo culpamos a otros de lo que nos pasa y sufrimos y por consecuencia nos llenamos de rabia. Pero… ¿qué pasa con nuestro poder? se debilita, se hace pequeño porque le damos el poder a otros y esto puede ser un círculo vicioso en nuestra vida.

Dejamos de actuar porque le dejamos la responsabilidad sobre nuestros resultados a otros.

Por ejemplo, “no hago ejercicios porque tengo un hijo pequeño”, “no viajo porque no tengo con quién”. Y es así como nuestro poder de acción queda anulado.

Este poder de la acción nos demanda desarrollar ciertas habilidades, y acá les cuento un poco de mi experiencia personal, esta historia la cuento con mucho orgullo 😎

Durante mis años corporativos hubo una constante; muchos jefes y personas con las que trabajé me decían: “Silvana, es que tú haces que las cosas pasen” y yo en mi cabeza pensaba “para eso me pagan”.

Claro que estaba orgullosa de escuchar esa frase, pero no desmenuzaba lo que había detrás.

Después, a raíz del coaching ontológico, descubrí que el actuar es un poder que todos podemos tener, y acá continúo con mi historia.

Para “hacer que las cosas pasen” me juntaba con otros equipos, preguntaba, generaba conversaciones con todas las personas involucradas en el proyecto. Cuando tenía un problema levantaba la mano y lo comunicaba; si era necesario pedía ayuda. Me comprometía con el proyecto.

Todo lo que acabo de mencionar son esas competencias que son importantes desarrollarlas para que podamos actuar y lograr así que nuestros propósitos, y lo que tanto soñamos, no se queden en la sección notas del teléfono o en nuestra agenda, sino que lo HAGAMOS REALIDAD ACTUANDO.

¿Qué propósitos pensaste para el 2022 y cuáles accionarás? No esperes a fin de año para evaluarlos y, quizá pasarlos al 2023, 🙃 recuerda que la acción está en el HOY.

¡Vive Causa!